Pablo Berruecos
El Mindfulness es un estilo de vida, una actitud ante esta, que nos permite adquirir una serie de hábitos saludables que ayudan a impulsar el bienestar y las fortalezas de cada persona.
Mindfulness es la traducción inglesa de la palabra Sati (de la lengua Pali) que significa conciencia, atención y recordar. “Recordar” traernos de vuelta al presente cuando nuestra mente -inevitablemente- se queda atrapada en narrativas del pasado o futuro.
Mindfulness es una habilidad que se puede entrenar, por lo tanto es accesible para todos, sin importar los antecedentes o forma de ser.
Podemos decir que esta práctica es equivalente a llevar a la mente al gimnasio y, como en todo entrenamiento, para producir un cambio se requiere de constancia.
Se puede practicar Mindfulness en cualquier momento y en cualquier lugar. Solo basta llevar la mente a algún “objeto” y focalizar ahí por algún tiempo. Puede ser en la respiración, pero también en algún aroma u otra sensación corporal. Y regresarla nuevamente a este “objeto” cada vez que nos damos cuenta que nos hemos distraído.
En definitiva, la práctica de Mindfulness nos ayuda a cultivar una mayor presencia y a relacionarnos con todas las experiencias de nuestra vida desde una perspectiva menos enjuiciadora y sufriente. Lo que resulta en un mayor equilibrio emocional y sensación de bienestar general.
Mindfulness es una forma de vivir, de estar profundamente comprometidos con nuestra existencia, apelando a las cualidades innatas que todos tenemos.
Es decir, todos tenemos la capacidad de ser felices, solo que se nos olvida. La práctica de Mindfulness nos ayuda a recordarlo.
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