El yoga es una práctica milenaria que conecta el cuerpo, la respiración y la mente. Esta disciplina utiliza posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación para mejorar la salud general, y hoy en día la mayoría de las personas practica yoga como fuente de ejercicio físico y para reducir el estrés.
Para la preservación de la salud mental, la Dra. Corinna Keenmon, directora médica de psiquiatría y telepsiquiatría del Hospital Houston Methodist, comenta que, “el yoga parece tener una poderosa combinación del movimiento físico con respiración profunda, meditación y atención plena. Este combo nos ayuda físicamente para aumentar la flexibilidad, junto con la salud del corazón y el cerebro. Además, las mejoras cognitivas y emocionales que ocurren con el tiempo son invaluables.”
La premisa básica del yoga busca la relajación a través de la respiración y la meditación combinada con posturas de estiramiento y fortalecimiento. La gente que practica yoga con regularidad siempre habla de los beneficios en todo, desde la mejora del estado de ánimo y las emociones; hasta el tono muscular, la resistencia y la fuerza. Y la ciencia respalda estas afirmaciones.
Beneficios para el cerebro y el cuerpo
Se ha demostrado que el yoga reduce las hormonas del estrés y al mismo tiempo aumenta las sustancias químicas beneficiosas del cerebro como las endorfinas y el GABA (ácido gamma-aminobutírico). Estos químicos ayudan a disminuir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo.
Con el tiempo, también se cree que los efectos del yoga hacen más lento el proceso de envejecimiento natural: hay menos encogimiento del cerebro en las áreas que procesan información y almacenan recuerdos. “Hacer del yoga una parte de nuestras vidas puede ayudar a protegernos contra los efectos del envejecimiento en nuestra memoria y cognición.” informa la Dra. Keenmon.
Los investigadores compararon las imágenes cerebrales y las mediciones químicas en personas que hacen yoga durante 45 minutos con otras que practicaban una forma sedentaria de relajación, como escuchar música o leer. Los niveles de sustancias químicas cerebrales benéficas son más altos en quienes practicaban yoga.
“El yoga puede ayudar a reducir nuestra respuesta al estrés activando nuestro sistema nervioso parasimpático y reduciendo las emociones negativas como la depresión, la ansiedad y la ira,” explicó la especialista del Hospital Houston Methodist.
Comenzar el hábito del yoga, es un viaje hacia la transformación. Comienza con aceptarte a ti mismo en todos los niveles y luego experimentar los beneficios físicos y mentales que naturalmente siguen. Incluso 10 minutos al día pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo, reducir la ansiedad y reducir la reactividad emocional y el estrés.