- Ingrediente fundamental de la dieta mediterránea, el Aceite de Oliva destaca por su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados y en antioxidantes naturales.
- Su gran versatilidad permite usarlo para complementar y aportar sabor a todo tipo de recetas y platillos saludables: desde aderezar ensaladas hasta marinar pescado.
Enero 2023. Este es el mes de los propósitos. Y los de muchos mexicanos tienen que ver con la salud: hacer más deporte, perder kilos o mejorar sus hábitos alimentarios. Es más, hasta el Gobierno de México y el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) han animado a la población a empezar el año 2023 adoptando una dieta más saludable con varias iniciativas en televisión y redes sociales. Entre los objetivos más importantes en este sentido está el de sustituir la mayor cantidad posible de grasas saturadas por grasas insaturadas, algo que contribuye a mantener unos niveles normales de colesterol sanguíneo. Y un gran aliado en este reto puede ser el Aceite de Oliva producido en Europa, que en su mayoría procede de España, líder mundial en calidad, producción y exportación de este producto.
No en vano, estamos hablando de uno de los productos clave de la famosa dieta mediterránea, reconocida repetidamente como la más saludable del mundo por publicaciones especializadas, y como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco (al igual que la cocina tradicional mexicana). ¿Y cuáles son los beneficios que aporta este ingrediente tan tradicional? Pues, por un lado, está su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados, que como adelantamos, resultan esenciales para una dieta sana. La Unión Europea, de hecho, reconoce que la sustitución de grasas saturadas por grasas insaturadas disminuye el colesterol en la sangre, y añade que está demostrado que “una tasa elevada de colesterol constituye un factor de riesgo de cardiopatías coronarias”. El ácido oleico, ácido graso monoinsaturado, es el principal componente de los aceites de oliva.
Además, los aceites vírgenes son una fuente de antioxidantes naturales. Es el caso de los polifenoles, que contribuyen a proteger nuestro organismo frente al daño oxidativo (un efecto que se logra a partir de una dosis diaria de 20 gramos de aceite de oliva virgen). Y también de vitamina E, que podemos encontrar en los aceites de oliva vírgenes y vírgenes extra. Los de variedad picual, procedente de Andalucía, sin ir más lejos, contienen unos 30 miligramos por cada 100 mililitros; una cifra que triplica la Cantidad Diaria Recomendada (CDR), que se establece en 10 miligramos.
Todo ello convierte a los Aceites de Oliva de Europa en una gran opción a la hora de agregar sabor y untuosidad a los platillos más saludables de nuestra gastronomía. Desde aderezar ensaladas o parrilladas de verduras hasta marinar pescados o rociar un mollete para el desayuno, las posibilidades son casi infinitas.
Muchas más ideas sobre cómo emplear este producto estrella de la dieta mediterránea de manera que beneficie a nuestra salud y aporte disfrute a nuestras comidas se pueden encontrar en la web de la campaña: https://