El consumo de alimentos ricos en vitaminas A, C, D, E y K beneficia a los distintos sistemas corporales, como el sanguíneo, el gástrico y el respiratorio.
Por tal motivo te compartimos los principales beneficios de las vitaminas y en qué alimentos los encuentras:
Vitamina D
El déficit de esta vitamina, además de relacionarse con debilidad en los huesos y dientes por falta de absorción de calcio, tiene efecto en un mayor riesgo de infecciones y afecciones como fibrosis quística y enfermedades pulmonares.
Se obtiene principalmente de la exposición solar, por lo que se recomiendan baños de sol de al menos 15 minutos diarios para que el cuerpo la produzca naturalmente. También se encuentra en el queso, la yema de huevo, el aceite de hígado de bacalao, salmón, atún e hígado.
Vitamina C
Esta vitamina tiene propiedades que combaten los radicales libres y toxinas que ingresan al organismo y desechan estas moléculas dañinas. Esto fortalece los pulmones y le da oportunidad al cuerpo de reparar el tejido. Además, sana heridas con mayor rapidez y absorbe el hierro.
Se encuentra en altas concentraciones en vegetales verdes idealmente crudos, ya que cerca del 50% de ácido ascórbico se pierde durante la cocción. Asimismo, en cítricos como la naranja y la toronja, y en frutos como el kiwi y la fresa.
Vitamina E
En el organismo esta vitamina tiene una función antioxidante, pues ayuda a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres, producidos en la conversión de alimentos en energía y presentes en el ambiente por contaminación, humo de cigarro y radiación solar ultravioleta. Es importante para la formación de glóbulos blancos para defensa contra virus y bacterias, para procesar la vitamina K y evitar coágulos de sangre.
Se encuentra en aceites vegetales como el de trigo y girasol, frutos secos como almendras y avellanas, y hortalizas como la espinaca y el brócoli.
Vitamina A
Ejerce efectos antiinflamatorios en los pulmones, ayuda a la formación y mantenimiento de dientes, tejidos blandos y óseos. Como retinol, produce los pigmentos en la retina del ojo y favorece una vista aguda.
Se encuentra en el hígado y la leche entera, principalmente. Como carotenoides, se encuentra en alimentos de origen vegetal como el betacaroteno de las zanahorias, el tomate, el brócoli, la calabaza, las acelgas y la papaya.
Vitamina K
La deficiencia de vitamina K se asocia con la degradación acelerada de la elastina, una proteína que afecta a la elasticidad de los tejidos, desde músculos hasta órganos. También se relaciona con la aparición de hematomas con facilidad, riesgo de hemorragias y debilidad en los huesos. Esta vitamina es una aliada en tratamientos de fertilidad masculina y cardíacos.
Existen tres tipos de este nutriente: la K1, presente en la coliflor, las espinacas, el brócoli, la lechuga, los pimientos, el apio y las zanahorias; K2, en productos de soya, lácteos fermentados, carne y huevos; la K3 es una provitamina obtenida de manera sintética, por lo que no está presente en la naturaleza.
Cómo ves, llevar una alimentación nutritiva es importante para evitar enfermedades.