Cada tercera semana de marzo la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) se unen al llamado de la Semana Mundial de la Sensibilización sobre la Sal. La campaña de este año se celebrará entre el 14 y el 20 de marzo, y como todos los años, el objetivo es invitar a todos a reducir el consumo de sal, poniendo el foco en los chefs, cocineros, proveedores de servicios de comida y en todos aquellos que preparan alimentos para consumo fuera del hogar.
Hoy, más que nunca, necesitamos disfrutar de una alimentación sana, con un menor consumo de nutrimentos de preocupación como el sodio, el azúcar y las grasas saturadas. Si deseamos tener una vida más longeva y llena de salud, entonces es necesario comenzar hoy mismo los cambios en los hábitos de alimentación.
Cuando comemos se ponen en juego todos nuestros sentidos: el oído, el tacto, la vista, el olfato y el gusto; nos permiten hacer una evaluación completa de los alimentos y establecer nuestras preferencias. La clave es que desde la infancia se estimule conocer diversos sabores, se fomente un equilibrio de estos y así logremos evitar los excesos durante todas las etapas de la vida.
Debido a las características geográficas de México se produce en su mayoría sal de tipo marino a lo largo de los litorales del Golfo de México y del Océano Pacífico. Un ejemplo de esta producción son las salinas de Cuyutlán que producen sal natural de mar. En la actualidad es extraída con métodos de herencia prehispánica por salineros en la Laguna de Cuyutlán, localizada en la costa noroeste de Colima. Sin embargo, también podemos obtener sal de lagunas solares, como: laguna del Rey en Coahuila, laguna del Jaco en Chihuahua, y laguna de Santa María en San Luis Potosí. En nuestro país, en algunas regiones se produce sal utilizando salmueras subterráneas como sucede en Veracruz y Nuevo León. No obstante, la mayor parte de la producción de México proviene del Estado de Baja California Sur.
La sal como un ingrediente alimenticio tiene múltiples usos entre los que destacan curar carne, ensalzar el sabor (incluso el de otros ingredientes) y conservar. Para este método milenario de conservación se utiliza la sal con la finalidad de reducir la humedad y así evitar el desarrollo de microorganismos.
El sodio es un nutriente esencial que el cuerpo necesita en cantidades relativamente pequeñas para mantener los fluidos corporales en equilibrio y los músculos y nervios funcionando sin problemas. Tener conocimientos sobre el sodio en los alimentos y explorar nuevas formas de preparar nuestras comidas puede ayudarte a alcanzar tu meta de reducir el consumo de sodio. Además, si sigues algunos sencillos pasos para reducir la cantidad de sodio que consumes, tu “gusto” por lo salado irá disminuyendo gradualmente y, con el tiempo, Disfrutarás tus alimentos de manera equilibrada.
Para la población adulta en general, se recomienda consumir en promedio 5 gramos de sal al día, lo que equivale a una cucharadita de café. Esto se debe a que su exceso puede ser perjudicial para la salud, lo cual es demostrado en el estudio Shake realizado por la Organización Panamericana de la Salud en 2018.
Algunas acciones que podemos tomar para reducir el sodio en nuestra dieta son:
– Planificar la alimentación y comprar sólo la cantidad de alimentos frescos necesarios para evitar el desperdicio.
– Los alimentos con una vida útil más larga pueden ser opciones para permanecer más tiempo en la despensa, lee la tabla nutrimental y elige las opciones con menor contenido de sodio.
– Elegir alimentos más saludables con menor contenido de sodio independiente de si son envasados o no.
– Siempre prueba los alimentos antes de considerar agregar sal.
– Consume más alimentos ricos en potasio como plátano, tomate fresco, espinaca y lentejas.
Es por eso que en Knorr, comprometidos a un sistema alimentario más justo, saludable y diverso y gracias a la reformulación de nuestras sopas en sobre, caldos y sazonadores que cumplen con los más altos estándares nutricionales y en conformidad con las normativas locales de reducción de sodio, te invitamos a celebrar esta semana realizando comidas para ti y tu familia que incluyan productos Knorr como el Caldo de Pollo 25% menos sodio en polvo Knorr.
Dificultad fácil | 30 minutos | Rinde para cuatro personas
Licua el jitomate, ajo, cebolla, cilantro y una taza de agua. Cuela y sofríe en una cacerola con las dos cucharadas de aceite caliente. Licua las lentejas con todo y su caldo; vierte en la cacerola con el jitomate cocido y añade nuestro cubo de caldo de pollo. Deja que se cocine a fuego bajo por cinco minutos moviendo de vez en vez. Rectifica la sazón y sirve para que disfrutes de este delicioso platillo.
Dificultad fácil | 10 minutos | Rinde para seis personas
En un recipiente agrega dos piezas de aguacate maduro (la pulpa), un diente de ajo picado, cuatro cucharadas de cebolla morada finamente picada, una pieza de limón agrio (el jugo), un cuarto de taza de cilantro fresco picado y una cucharada de Knorr Caldo de Pollo 25% menos sodio. Mezcla bien todos los ingredientes machacando de manera uniforme el aguacate y sirve como guarnición o bien, como botana para acompañar con tostadas horneadas de maíz.
Dificultad media | 40 minutos | Rinde para cuatro personas
Licua el jitomate, cebolla, chile verde y nuestro caldo de pollo. Reserva. Para la tinga, calienta el aceite y sofríe la cebolla con el pollo hasta que esta se suavice; vierte Knorr Caldillo de Tomate y cocina por cinco minutos. Rocía los nopales con aceite en aerosol y ásalos por ambos lados. Coloca sobre cada nopal un poco de tinga. Sirve en cada uno unas rebanadas de aguacate y espolvorea con queso fresco.
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